Me gusta que por más variedades de bizcochos que he hecho, nunca es suficiente y siempre estoy con la curiosidad de sacar más y más, probar sabores nuevas a ver que tal salen, pero lo que más me gusta el olor a bizcocho recién hecho, pero sobre me gusta el olor a bizcocho recién hecho y como se extiende por toda la casa, es algo inigualable.
Hoy os traigo esta variedad de manzana, que lleva trocitos de manzana lo que lo hace un bizcocho muy jugoso, a la par que esponjoso, he usado del tipo golden, que le quedan muy bien, pero que bien podéis probar con el tipo de manzana que más os guste.
Para llevar a cabo la receta solo vamos a necesitar una hora de tiempo y aparte de los ingredientes, una batidora con varillas, papel para horno y un molde circular desmontable de 23 cm de diámetro.
Importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente.
Vamos a ello
Ingredientes:
- 3 huevos.
- Un yogur griego.
- Una medida de yogur de azúcar moreno.
- Una media de yogur de aceite de oliva.
- 3 medidas de yogur de harina para repostería.
- 15 g de levadura en polvo.
- Una pizca de sal.
- Media cucharadita de canela en polvo.
- Tres manzanas tipo golden.
- Mermelada de albaricoque.
Elaboración:
Lo mejor es empezar por preparar el molde, así lo tendremos listo para luego, cogemos una lamina de papel para horno, hacemos una bola y la mojamos bajo el grifo, apretamos bien con las manos para escurrirla bien, nos quedara como si fuese una tela, la colocamos en el molde.
Encendemos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.
Vaciamos el yogur griego en un vaso o cuenco pequeño, ya que vamos a usar el vaso del yogur como unidad de medida.
Batimos los 3 huevos con una medida de azúcar moreno durante 5 minutos a velocidad alta.
Sin dejar de batir vamos a añadir el yogur griego, seguimos batiendo a velocidad alta durante un minuto y añadimos una medida de aceite de oliva, otro minuto más a velocidad alta y paramos.
Aparte mezclamos la harina con la levadura en polvo y lo tamizamos sobre la mezcla con un colador grande, añadimos también la pizca de sal y la canela en polvo.
Batimos a mínima velocidad hasta tener una masa lisa, sin grumos.
Cogemos dos de las manzanas, las pelamos y las troceamos en daditos, las añadimos a la masa y con una espátula las mezclamos realizando movimientos envolventes.
Vertemos la masa en el molde, le damos un par de golpecitos sobre la mesa para que libere las burbujas que se han podido quedar atrapadas al vertela.
Pelamos la ultima manzana y la cortamos en gajos delgaditos, los vamos a poner sobe toda la superficie.
Lo colocamos en el horno a un altura medio-baja y lo vamos a hornear durante 45 minutos, alcanzado ese tiempo comprobamos si ya esta hecho clavándole un palillo o un cuchillo, si sale limpio es que ya esta.
Sacamos el bizcocho del horno y con él caliente vamos a pintar toda la superficie con la mermelada de albaricoque y dejamos que enfrié del todo antes de desmoldarlo.
Nos preparamos un café, echamos mano de un cuchillo y nos cortamos un buen trozo, así para empezar bien el día o para después de comer, cualquier momento es bueno.
Pequeños placeres, grandes momentos.
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