No hay Mayo sin natillas en este blog, bien lo sabéis los más habituales, todos los años sin excepción traigo una nueva variedad con motivo del aniversario de cuando, hace ya ocho años, me dio por hacer postres, este año he tardado en traeros la variedad que había escogido, pues este post tenía que haber llegado el día 5, pero me pillo de vacaciones y no pudo ser por aquel entonces, pero más vale tarde que nunca.
La elegida para este año ha sido la crema Lotus, esa que esta hecha con las conocidas galletitas que nos ponen con el café y que tanto me gustan, que se ha popularizado mucho últimamente, hasta el punto de incluso en algunas hamburgueserías hacer una hamburguesa especial y añadirle crema Lotus, se que en gustos no hay nada escrito, pero no creo que me la pediría, demasiado innovadora para mi gusto jajaja.
Pero bueno volviendo a lo que nos toca, además de los ingredientes nos hará falta una cazuela, unas varillas y unos vasitos o ramequines donde servir las natillas, nos va a dar para 6 u 8 unidades, en funcion del tamaño; poner esta receta en práctica nos llevará menos de una hora y como siempre es un postre muy fácil de hacer.
Vamos a ello.
Ingredientes:
- Un litro de leche.
- 250 g crema Lotus.
- 5 yemas de huevo.
- 100 g de azúcar moreno.
- 40 g de harina fina de maíz.
En
la cazuela vamos a echar 750 ml de leche y añadimos la crema de Lotus, calentamos a fuego medio mientras
removemos tranquilamente hasta que la crema se integre en la leche,
retiramos del fuego y dejamos que se enfrie mientras continuamos con la receta.
En un vaso grande o una jarrita echamos el resto de la leche, añadimos la harina fina de maíz, removemos con una cucharilla hasta que esta se disuelva por completo.
En un cuenco echamos las yemas de huevo, añadimos el azúcar moreno y batimos con unas varillas hasta tener una mezcla cremosa, para separar las yemas de las claras lo mejor en mi opinión es, cascar los huevos, de uno en uno claro, echártelo con cuidado en la mano y dejar que la clara se escurra entre los dedos, luego poner las yemas en el cuenco.
Añadimos la leche con harina de maíz y mezclamos.
Añadimos esta mezcla a la cazuela, lo ponemos a calentar a fuego medio-bajo, en mi caso al 2 de 6 y vamos a remover tranquilamente con las varillas sin pausa, de manera constante y que las varillas lleguen al fondo de la cazuela para evitar que se cuaje esta mezcla que hemos hecho y se pegue en el fondo, tendremos que estar así entre 20 y 30 minutos, hasta que espese, el punto es cuando notamos que espesa y se queda esa estela detrás de las varillas, es algo tedioso, pero este es un paso importante para que nos quede la textura tradicional de este postre, no hay que tener prisa, así que no subáis el fuego y ser pacientes.
Con un cucharón repartimos en las natillas en unos vasitos, cazuelitas, ramequines, etc, donde vayamos a servirlos, como sabéis siempre les pongo una galleta María a cada natilla, pero en esta ocasión les tocaba una galleta Lotus, ahora tenemos que cubrir cada una con papel film para evitar sé que forme costra, una vez frías las llevamos a la nevera, allí deberán estar al menos 4 horas.
Cuando las vayamos a servir retiramos con cuidado el papel film y a disfrutar, vais a notar su cremosidad simplemente al introducir la cucharilla y el toque de la crema Lotus le sienta genial a este postre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en mi blog.