Bizcocho de yogur en freidora de aire

 

 

Con lo que me gusta hacer bizcochos (y sobre todo comérmelos) era obvio que el primer postre que tenía que hacer con mi nueva freidora de aire iba a ser uno de estos y además uno bien clásico, el de yogur, ya sabéis aquel que en el que no necesitamos pesar los ingredientes, usaremos el vasito del yogur como unidad de medida.

Como es obvio para este postre en concreto vamos a necesitar una freidora de aire, unas varillas y un molde que entre en la cubeta de vuestra freidora, el mío tiene 21 cm de diámetro por 9 cm de alto y tiene forma de rosco, los ingredientes los veréis a continuación, recordar sacar aquellos que tenemos en la nevera como 15 minutos antes para que se atemperen, poner en práctica esta receta nos va a llevar 30 minutos.

Vamos a ello.

Ingredientes:

• 3 huevos. 
• Un yogur natural.
• Una medida de yogur de azúcar moreno. 
• Una medida de yogur de aceite de oliva.
• Tres medidas de yogur de harina de trigo.
• Una pizca de sal.
• 15 g de levadura en polvo. 

Elaboración:

En un cuenco grande ponemos los tres huevos y el azúcar moreno, cogemos las varillas y batimos hasta mezclar bien estos dos ingredientes, podemos mezclarlos con una batidora con varillas, pero me ha apetecido hacer la masa de manera tradicional, así que a mano y a darle caña a las varillas.

 

 

Ahora añadimos el yogur natural y el aceite de oliva, cogemos las varillas de nuevo y mezclamos. 

 

 

Echamos la pizca de sal (que ayuda a potenciar los sabores dulces) y con un colador grande tamizamos la harina y la levadura en polvo, mezclamos hasta tener una masa sin grumos. 

 

 

 

Untamos el molde con mantequilla y lo enharinamos, vertemos la masa y le damos un par de golpecitos sobre la encimera para que libere las burbujas que se han podido formar al echar la masa, precalentamos la freidora de aire dos minutos a 190 grados.

 

 

 

Pasados los dos minutos bajamos a 160 grados e introducimos el molde, lo vamos a cocinar durante 25 minutos, mi freidora de aire tiene función específica para postres, cada una será diferente a su manera, así que revisar bien las instrucciones.

 

Comprobamos si está hecho nuestro bizcocho clavándole un cuchillo o un palillo, si sale limpio es que ya está hecho, si no lo dejamos un par de minutos más y volvemos a comprobar.

Dejamos que enfríe unos diez minutos antes de sacar el molde de la cubeta de la freidora, para evitar quemarnos, no es momento de tener accidentes y una vez frío del todo lo desmoldamos, podemos deslizar un cuchillo entre el bizcocho y el molde para asegurarnos que no está pegado, pero en principio no debería ser así.

 

Lo reservamos en una rejilla hasta la hora del postre para evitar que se forme humedad en la base.

 

Llegado ese momento cogemos y empezamos a cortarlo, a mí me encanta disfrutarlos acompañados de un buen café calentito.

 

Pequeños placeres, grandes momentos.