Oficialmente se acabó el verano, es un hecho, ya se iban notando temperaturas más fresquitas que me animan a encender el horno y probar a hacer tartas nuevas, casualmente ayer tuvimos una pequeña reunión familiar, coincidencia con el fin de la estación, pensé en hacer una variedad más de tarta de queso, que son perfectas para momentos así, pero echándole un vistazo a la despensa y a lo que tenía en la nevera se me ocurrió probar a hacer la tarta de yogur griego que os traigo hoy.
Nos va a hacer falta una batidora con varillas, un molde circular desmontable de 23 cm de diámetro, papel de horno y solo vamos a dedicarle una hora de tiempo, así que podemos hacer esta tarta cualquier día de la semana.
Vamos a ello.