Estas últimas semanas han sido una locura y casi se me ha pasado celebrar el séptimo aniversario de este blog, sí, siete años ya desde el primer postre que os mostré, para los que no lo sepáis fueron unas natillas tradicionales y desde aquel momento convertí en tradición hacer una nueva variedad de natillas cada 4 de Mayo, esta ver se me ha pasado la fecha por unos pocos días, para el año que viene me pondré un recordatorio en el móvil.
El dulce de leche ha sido el ingrediente protagonista este año, lo he usado ya unas cuantas veces en diferentes postres con muy buenos resultados y en este no ha sido una excepción, para aquellos que nunca lo habéis probado saber que tiene un sabor acaramelado similar al toffee que personalmente me gusta mucho, además en buena proporción como en este postre no resulta nada empalagoso, al contrario, lo hace tremendamente apetecible y es una opinión que comparten aquellos de por aquí que ya las han probado.
Para hacerlas vamos a necesitar una hora de tiempo, una cazuela, unas varillas y unos vasitos o cazuelitas para servirlas.
Vamos a ello.