Tenía varias ideas para el postre de Nochebuena de este año, la verdad que me costó decidirme por uno, apetecía hacer algo realmente bueno, pero que no llenase mucho, que es una cena en la que nos ponemos las botas, o como suelo decir, no nos privamos de nada, así que la idea de algo de fruta me pareció de lo más acertada.
Había hecho peras al vino alguna vez y la opción de probar con cava me resulto de lo más tentadora, así que tras poco más de una hora ya las tenía listas y como vais a ver no hace falta nada del otro mucho para esta receta, una cazuela y poco más.
Vamos a ello.