Tarta cremosa de queso y turrón

Navidad es época de tradiciones y anoche nos juntamos para cenar algunos amigos, como solemos hacer todos los años en la última semana del año y como llevamos haciéndolo unos cuantos, pues ya ha cogido carácter de tradición.

Como siempre en esas cenas con mucho gusto me encargue de hacer el postre y tenía dos cosas muy claras, lo primero que con una de mis tartas de queso nunca fallo, este postre es perfecto para cualquier ocasión y segundo que me apetecía ponerle algo característico de este momento y el turrón encajaba en mis planes, además conseguí equilibrar muy bien los sabores y quedo una tarta muy buena.

Con dedicarle a la receta 45 minutos la tendréis lista, nos va a hacer falta la batidora, un cuenco grande donde preparar la masa, un molde circular desmontable de 22 cm y papel para horno. 

Vamos a ello. 

Ingredientes:

• 600 g de queso crema. 
• 4 huevos.
• 100 g de azúcar moreno.
• 200 g de turrón blando de almendra. 
• 325 ml de nata para montar (35 % de materia grasa). 
• 20 g de harina de trigo. 

Elaboración:

Encendemos el horno a 220 grados con valor arriba y abajo. 

En un cuenco grande ponemos el queso crema, los huevos, vertemos la nata y el azúcar moreno, desmenuzamos el turrón, vamos cogiendo pequeños trozos y lo hacemos con los dedos, lo añadimos y por último la harina.

Cogemos la batidora y a velocidad baja vamos a batir estos ingredientes hasta que veamos que se han integrado. 

Una vez que tenemos la masa de la tarta hecha echamos mano de una hoja de papel para horno, la humedecemos bajo el grifo, hacemos una bola y la la apretamos con ambas manos para escurrirla bien, nos quedará como una tela, la colocamos en el molde y la ajustamos al contorno de este.

Vertemos la masa en el molde y lo introducimos en el horno a una altura medio-baja. 

 

 

Vamos a hornear la tarta exactamente 35 minutos, más o menos a los 15 minutos notaremos como empieza a subir y va cogiendo color en la superficie, con zonas un poquito más oscuras, tranquilos que es normal, así debe quedar nuestra tarta.

 

A los 35 minutos apagamos el horno, dejamos la puerta entre abierta unos 10 minutos y pasado ese tiempo la sacamos, dejamos que enfríe del todo y la llevamos a la nevera por al menos 3 horas.

 

 

Suelo sacarla unos 20 minutos antes de que le llegue el turno al postre, para que así se atempere un poco y este cremosita, cogemos un cuchillo, cortamos la tarta y a repartir, ya solo queda disfrutarla.

Pequeños placeres, grandes momentos.