Trenza de hojaldre rellena de manzana y nueces

 

Este es un buen postre para hacer en días como el de ayer, que aquí literalmente se pasó todo el tiempo lloviendo y no fueron cuatro gotas precisamente, que en el sofá se está muy bien, pero a mí en esta época del año y cuando tenemos este tiempo es cuando más me apetece cocinar, sobre todo si es para hacer algo dulce como esta trenza de hojaldre, que además viene rellena de manzana y nueces, que bien podría ser chocolate o crema pastelera también, que está bien ser golosos, pero que no hay que olvidarse de la fruta y que va muy bien en los postres.

Necesitaremos menos de 30 minutos para tenerla hecha, un pincel de cocina, una sartén y una espátula,

Vamos a ello.

Ingredientes:

• Una lámina de hojaldre rectangular. 
• Dos manzanas golden. 
• Una cucharadita de canela en polvo.
• 30 g de azúcar moreno. 
• 8 nueces. 
• Una cucharada de mantequilla. 

Elaboración:

Comenzamos pelando las dos manzanas y las vamos a cortar en dados, luego en una sartén echamos la cucharada de mantequilla, lo ponemos a fuego medio y cuando esté fundida añadimos la manzana, 

 

Con una espátula removemos la manzana para que se mezcle bien con la mantequilla y añadimos la canela y el azúcar moreno, le damos unas vueltas con la espátula para así 10 o 15 minutos, hasta que la manzana este blandita. 

 

 

Probamos un dado de manzana y si ya está blandita agregamos las nueces troceadas, removemos y retiramos la sartén del fuego, dejamos que se enfríe, con 10 minutos bastara.

Encendemos el horno a 200 grados con calor arriba y abajo.

Sacamos la lámina de hojaldre de la nevera y con cuidado la desenrollamos sobre la bandeja del horno, lo hacemos en el mismo papel que viene envuelta que vale perfectamente para el horno.

Vamos a cortar a la misma altura a ambos lados del hojaldre tiras de 3 cm de ancho, no rectas sino en diagonal, como veis dejamos una franja en el centro de la misma anchura que los laterales, se puede marcar esta franja central con el dorso de un cuchillo.

Repartimos el relleno dejando un par de centímetros en la parte delantera y trasera y vamos a ir cerrando la trenza, primero plegamos el hojaldre de la parte delantera y luego ponemos una tira de un lado y después del otro, seguimos así hasta llegar al final, se va formando el patrón de la trenza.

En la parte final repetimos lo mismo, plegamos con el hojaldre y luego cerramos con las tiras laterales.

 

 

Batimos el huevo, con un pincel de cocina pintamos todo el hojaldre y espolvoremos azúcar moreno por encima, yo le he echado como una cucharadita.

Lo llevamos al horno a altura medio-baja entre 15 y 20 minutos, hasta que esté bien dorado, en mi caso fueron 20 minutos, pero ya sabéis que cada horno es distinto, una vez que este hecho lo dejamos unos 5 minutos en el horno apagado y con la puerta entre abierta, luego lo sacamos y dejamos que enfrie unos 20 minutos.

Y ya está, ya podemos prepararnos un café, echar mano de un cuchillo y cortarnos un buen trozo, aguanta bien unos días, pero sin duda cuando más se disfruta es así recién hecho, que en relleno aún está ligeramente calentito y es una delicia.

Animaos a hacerla.

Pequeños placeres, grandes momentos.