Magdalenas de queso

 

Este fin de semana me entraron ganas de volver a hacer magdalenas, tengo bien grabado en la memoria la primera vez que hice y recuerdo las dudas que tenía de si quedarían bien, no le quite la vista al horno y fui admirando cómo poco a poco iban subiendo y formándose un buen copete, enseguida mis dudas se disiparon y más cuando probé la primera de ellas, que buena y esponjosa estaba.

Esta vez las he hecho de queso crema, la elección del sabor atendió principalmente para no desperdiciar una tarrina de queso crema, que tenía en la nevera y que estaba a punto de caducar, tal y como están los precios no está la cosa como para desperdiciar comida, pero me alegro mucho de haberlas hecho de queso, porque el sabor me ha encantado y la textura es espectacular.

Nos hará falta una batidora con varillas o un batidor-amasador, cápsulas para magdalenas, que fácilmente podemos encontrar en el cualquier supermercado, hacer la masa solo nos llevará 10 minutos y nos dará para hacer al menos 15 magdalenas, pero bueno eso os lo explico ahora.

Vamos a ello.

Ingredientes:

• 3 huevos.
• 200 g de azúcar moreno.
• 125 ml de aceite de oliva.
• 275 g de queso crema.
• 300 g de harina de trigo.
• 15 g de levadura en polvo.
• Una pizca de sal.

 

Elaboración:

Nuestro primer paso será batir los huevos con el azúcar moreno a velocidad alta durante 5 minutos.

A continuación añadimos el aceite de oliva y batimos un minuto a media velocidad, después incorporamos el queso crema y batimos hasta integrarlo también a media velocidad.

Echamos la pizca de sal, que ayuda a potenciar el sabor dulce en los postres, mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos sobre la mezcla que llevamos hecha y batimos a velocidad baja hasta tener una masa sin grumos.

 

Tapamos con papel film y la llevamos a la nevera al menos una hora, con este paso enfriamos la masa, que luego durante el proceso de horneado ayuda a formar un buen copete, se podría hacer la masa incluso la noche de antes.

Encendemos el horno a 200 grados, ponemos una cápsula en cada hueco de la bandeja, sacamos la masa de la nevera y bien con dos cucharas o una cuchara para hacer bolas helados vamos a poner masa en cada una de ellas, las llenamos hasta dos terceras partes de cada cápsula, la masa restante la volvemos a llevar a la nevera, luego podemos poner un poco de azúcar moreno sobre cada una, así nos quedará una cápita de azúcar crujiente en cada magdalenas, esto es opcional, pero personalmente me gusta mucho.

Introducción la bandeja en el horno a una altura medio-baja, bajamos la temperatura a 180 grados y horneamos 25 minutos, empiezan a subir enseguida, aquí podéis ver cada 5 minutos.

Sacamos la bandeja del horno, esperamos un par de minutos y con cuidado retiramos las magdalenas y las ponemos sobre una rejilla, ponemos más cápsulas y repetimos hasta agotar la masa, como comenté al principio me ha dado para hacer 15 magdalenas.

Dejamos que enfríen 15 minutos y ya les podremos hincar el diente, tanto si las disfrutáis en el desayuno, merienda o cualquier otro momento del día os van a saber a gloria.

Para conservarlas basta con guardarlas en una bolsa bien cerrada, aguantarán perfectamente unos días, si no las devorais el primer día, cosa muy probable.

Pequeños placeres, grandes momentos.