lunes, 9 de mayo de 2022

Panna cotta de arándanos

Panna cotta de arándanos | Siempre hay hueco para el postre

 

Muchos ya lo sabéis, este postre me encanta, lo desconocía totalmente antes de empezar con el blog y me alegro de haberlo descubierto, principalmente porque destaca su agradable y suave textura, además no deja de sorprenderme la gran cantidad de sabores de las que pueden hacerse, pero sobre todo porque son un postre perfecto para una comida familiar, como la que tuvimos este fin de semana y en la que lógicamente me encargue del postre y tras la paella que nos metimos entre pecho y espalda les sorprendí con esta panna cotta, sabía que les iba a encantar, porque las he hecho varias veces con anterioridad y siempre pasa lo mismo, que dejan los platos limpios, este postre siempre es un acierto.

Y entiendo que les haya encantado, el resultado ha quedado perfecto, la combinación de panna cotta y arándanos, como he comentado, la textura es increíble, es la principal característica de este postre, pero a eso le sumamos el sabor de los arándanos, un fruto del bosque que ya he usado con anterioridad en repostería y que está buenísimo, con ese color tan intenso y llamativo, que hace además muy apetecible la panna cotta a simple vista.

Nos va a hacer falta un cazo y una cazuela, un colador y unas flaneras si queremos servirlo como en la foto o unos vasitos, como más os guste.

Vamos a ello.

Ingredientes:

  • 300 g de arándanos. 
  • 50 ml de agua. 
  • 100 g de azúcar moreno. 
  • 6 hojas de gelatina. 
  • 500 ml de nata para montar (35% de materia grasa). 
  • 250 ml de leche. 

Elaboración:

Vamos a empezar por hacer un coulis, que es como una salsa espesa a base de fruta, lavamos los arándanos y los echamos en un cazó, añadimos el agua y el azúcar moreno, calentamos a fuego medio durante 20 minutos, cada dos o tres minutos, le damos una vuelta. 

Pasados los 20 minutos retiramos del fuego y cogemos la batidora y trituramos, luego lo colamos y reservamos para más adelante, seguimos con la receta. 
 


 
Ponemos las hojas de gelatina en agua fría para que se hidraten durante 10 minutos. 

En una cazuela echamos la nata y la leche, lo calentamos a fuego medio-alto, cuando veamos que a empezar a hervir lo retiramos del fuego, añadimos el coulis de arándanos y removemos para mezclarlo todo bien.
 


Sacamos las hojas de gelatina del agua y las escurrimos apretando con las dos manos, las echamos en la mezcla que tenemos hecha y removemos hasta que veamos que se han deshecho e integrado con la mezcla.
 



Ahora toca repartirlas en unas flaneras, lo mejor para esta parte es pasarlo a una jarra y de esa forma nos sea más sencillo repartirlo, podemos hacerlo si no con un cucharón, como más os guste, dejamos que enfríen y lo llevamos a la nevera, deberán estar ahí al menos 5 horas.
 


 
Para desmoldar las panna cottas ponemos agua bien caliente en un cuenco, cogemos un cuchillo liso y con cuidado lo introducimos entre la panna cotta y el borde de la flanera, deslizamos como si fuésemos a desmoldar un flan y lo introducimos en el agua caliente 5 segundos, le damos la vuelta en el plato y movemos para que salga, repetimos con el resto de panna cottas.

Las repartimos entre los comensales, cogemos la cucharilla y a saborear.

Pequeños placeres, grandes momentos. 

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