Arroz con leche y café

 

Siempre había pensado en este postre en su versión clásica, la que todos conocemos, antes de todo esto no me había puesto a pensar que se podía hacer arroz con leche de tantas formas diferentes, sera porque siempre que voy al supermercado me de lo encuentro de una manera, arroz con leche a secas y creo, bueno no estoy convencido de que hay que innovar, experimentar con sabores dulces para ver que sale y se me ocurrió que si llevaba leche porque no también podía añaditrle cafe.

Y eso que a mí el café frío no me va, no soy de los que se lo toma con hielo cuando llega el buen tiempo, por mucho calor que haga me gusta disfrutar del café caliente, me sabe mucho mejor, pero tengo que reconocer que utilizar el café como ingrediente principal en postres es algo en lo que pienso a menudo, aprecio mucho el sabor que le aporta, ya sea haciendo un flan, un bizcocho, o en el arroz con leche, un clásico de la repostería, como es el caso que nos ocupa hoy.

Metiendonos ya en materia para hacerlo tan solo nos va a hacer falta una cazuela, unas varillas y una hora para tenerlo listo, da para hacer ocho raciones.

Vamos a ello. 

Ingredientes:

• 150 g de arroz redondo. 
• Un litro de leche. 
• Medio litro de café recién hecho. 
• Una rama de canela. 
• Un par de trozos de piel de naranja. 
• Medio litro de café recién hecho. 
• 125 g de azúcar moreno.

 

Elaboración:

En un cuenco ponemos a remojo el arroz, así nos aseguramos que no nos quedé duró al cocinarlo.

Cuando el arroz lleve 15 minutos en el agua vamos a pasar a aromatizar la leche, la calentamos con la rama de canela y las pieles de naranja (de unos 10 cm cada una y es importante quitarle toda la parte blanca del interior) a fuego medio-alto durante 10 minutos, vigilando que no hierba y removiendo de vez en cuando.

 

 

Cuando ya tengamos la leche aromatizada vamos a añadir primero el azúcar moreno, removemos como un minuto para que el azúcar se disuelva en la leche, luego incorporamos el café, removemos, escurrimos el arroz y lo añadimos también

 

 

 

Lo cocemos a fuego medio durante 30 minutos, removiendo con frecuencia para que el arroz no se pegue, cada dos o tres minutos le damos unas vueltas con las varillas. 

 

Pasados los 30 minutos retiramos del fuego, le quitamos los trozos de piel de naranja y si queremos también el palo de canela y lo echamos en una bandeja, cubrimos con papel film de modo que este en contacto con el arroz con leche para evitar que se forme costra mientras se enfría y esperamos a que templado, después lo llevamos a la nevera donde tendrá que estar al menos 5 horas, como siempre os suelo aconsejar lo mejor es hacerlo el día anterior para que esté en la nevera toda la noche.

 

Llegada la hora del postre sacamos unos cuencos, vasitos, ramequines o donde vayamos a servirlo y lo repartimos, suele ser habitual espolvorear canela en polvo por encima, pero esta vez le he puesto unas pepitas de chocolate que combina muy bien con el sabor del café.

Llega el paso más importante de todos, disfrutar del postre, si es en buena compañía mucho mejor, la vida son momentos.

Pequeños placeres, grandes momentos.