Siempre había pensado en este postre en su versión clásica, la que todos conocemos, antes de todo esto no me había puesto a pensar que se podía hacer arroz con leche de tantas formas diferentes, sera porque siempre que voy al supermercado me de lo encuentro de una manera, arroz con leche a secas y creo, bueno no estoy convencido de que hay que innovar, experimentar con sabores dulces para ver que sale y se me ocurrió que si llevaba leche porque no también podía añaditrle cafe.
Y eso que a mí el café frío no me va, no soy de los que se lo toma con hielo cuando llega el buen tiempo, por mucho calor que haga me gusta disfrutar del café caliente, me sabe mucho mejor, pero tengo que reconocer que utilizar el café como ingrediente principal en postres es algo en lo que pienso a menudo, aprecio mucho el sabor que le aporta, ya sea haciendo un flan, un bizcocho, o en el arroz con leche, un clásico de la repostería, como es el caso que nos ocupa hoy.
Metiendonos ya en materia para hacerlo tan solo nos va a hacer falta una cazuela, unas varillas y una hora para tenerlo listo, da para hacer ocho raciones.
Vamos a ello.