domingo, 29 de agosto de 2021

Polos de tarta de queso

Polos de tarta de queso | Siempre hay hueco para el postre

Que bueno es poder disfrutar de un heladito en estos días de verano, no hay nada mejor y refrescante en estas fechas, como bien sabéis me encanta darle uso a mis moldes para polos siempre que puedo, no lo puedo evitar, si es que cada dos por tres me pongo a darle vueltas a la cabeza para ver de que nuevo sabor puedo hacerlos y esta semana me acordé de un helado que he cogido alguna que otra vez en heladerías artesanales, creo que la primera vez fue en un viaje que hice a Tenerife y me encanto, de tarta de queso, uno de mis postres favoritos convertido en helado, una delicia en toda regla.

Así que ayer me puse manos a la obra para compartir con vosotros hoy el resultado y ha sido bastante fácil, tan solo con mezclar tres ingredientes (queso crema, yogur griego y azúcar moreno) vamos a conseguir unos polos con un sabor a tarta de queso muy logrado, la verdad que han quedado buenísimos.

Para hacerlos nos harán falta unos moldes para polos, una batidora y el vaso de la batidora, he usado una tipo americana, pero vale una normal perfectamente, en menos de 5 minutos tendremos preparada la mezcla de los polos, luego solo hay que congelarlos y listo, da para hacer al menos ocho. 

Vamos a ello.


Ingredientes:

  • 200 g de queso crema. 
  • 500 g de yogur griego. 
  • 120 g de azúcar moreno. 

Elaboración:

En el vaso de la batidora echamos el queso crema, el yogur griego y el azúcar moreno, batimos a velocidad medio-alta hasta que veamos que los ingredientes se han mezclado bien, más o menos un par de minutos. 
 


 
Repartimos la mezcla en los moldes para polos, los cerramos y llevamos al congelador durante al menos 5 horas, yo los hice la tarde del día anterior y así los tengo listo para cuando me apetezcan.
 
 
Cuando queramos comerlo para facilitar poder sacarlos de los moldes abrimos el grifo del agua caliente, los pasamos como diez segundos por el agua y probamos a sacarlos, debería salir con facilidad pero si no es así volvemos al agua unos segundos más e intentamos de nuevo. 

Ya solo queda disfrutar de ellos, personalmente a mí me han encantado y seguramente antes de que acabe el verano volveré a hacerlos.

Pequeños placeres, grandes momentos. 

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