Como os comente hace unos días cuando os presente la receta del flan de huevo tradicional esta semana me sentía inspirado y en aquel momento ya tenia una idea para el siguiente postre, el cual no ha tardado en llegar, así soy yo, una semana me la tomo de relax y no hago postre pues otra me da por hacer dos.
La idea para esta variedad de panna cotta me vino hace unos días tras cenar con unos amigos, nos fuimos a una terraza a tomar algo y nos pedimos una copita de crema de orujo, un licor buenísimo y que me recuerda mucho a mi querida Galicia, mientras lo degustaba pensé que ya era hora volver a utilizarla en un postre, lo hice no hace mucho con un flan, me gusto mucho el resultado y recordé que tenía en casa un brick de nata que no le quedaba mucho para caducar y ya se encendió la bombilla, esta semana panna cotta de crema de orujo.
Si alguna vez habéis hecho panna cottas ya sabéis lo fácil que es hacerlas, si no lo vais a descubrir a continuación, solo vamos a necesitar 20 minutos, una cazuela y una cuchara o espátula para remover y unos vasitos o flaneras donde repartir la mezcla, da para hacer 6 unidades, puede que alguna más dependiendo del tamaño de esos vasitos o flaneras.
Vamos a ello.