Panna cotta de fresas

Se nota que estamos en temporada de fresas, vas al supermercado y las ponen bien a la vista, vas a la frutería de tu barrio y destacan sobre todas la otras frutas, ese color rojo tan intenso llama mucho la atención.

Por lo que creo que es buen momento para usarlas en un postre, hay que aprovechar los productos de temporada y lo fácil seria como lo hacemos habitualmente, con nata montada, pero he estado pensando y vamos a darle una vuelta, una reinterpretación podríamos llamarlo, pues cogemos un postre como la panna cotta, muy tradicional de la repostería italiana y en el que la nata en el que la nata es su ingrediente principal y que me he dado cuenta en estos años que llevo dedicándoselos a la repostería que admite muchas variedades y le incorporamos fresas, todo un acierto.

Necesitaremos una batidora, el vaso de la batidora, una cazuela y unos vasitos o flaneras, con la cantidad de ingredientes que veréis a continuación me ha dado para hacer 8, pero eso puede cambiar en función del tamaño de las flaneras o de los vasitos.

Vamos a ello.

Ingredientes:

• Medio litro de nata para montar (35% de materia grasa). 
• 250 ml de leche. 
• 500 g de fresas. 
• 65 g de azúcar glas.
• 6 hojas de gelatina.

Elaboración:

Primero en un cuenco con agua fría ponemos a hidratar las hojas de gelatina durante 10 minutos. 

 

Lavamos las fresas y con un cuchillo le quitamos el rabito, las echamos en el vaso de la batidora junto con 100 ml de leche, batidos con la batidora y una vez que este bien triturado colamos la mezcla, reservamos para más adelante. 

 

 

En una cazuela echamos el medio litro de nata y 150 ml de leche, añadimos el azúcar glas, calentamos a fuego medio y removemos para que el azúcar se disuelva y se mezcle con la nata y la leche, lo dejamos calentando sin perder la cazuela de vista.

 

 

Cuando veamos que va a empezar a hervir añadimos la mezcla de las fresas que teníamos reservada, removemos y retiramos del fuego, sacamos las hojas de gelatina del agua y las escurrimos bien apretando con las manos, añadimos a la mezcla y removemos hasta que veamos que se han disuelto por completo.

 

 

 

Ahora hay que repartirla en las flaneras o en los vasitos donde la vayamos a servir después, lo más cómodo es pasarlo a una jarra y luego ya echarlo en estos recipientes, una vez que estén fríos las llevamos a la nevera y tendrán que estar ahí al menos 5 horas, lo mejor es hacerla el día antes y así estará toda la noche en la nevera.

 

 

Cuando vayamos a servir nuestras panna cottas si hemos optado por las flaneras hay que desmoldar cada una de ellas, en un cuenco ponemos agua bien caliente, cogemos un cuchillo y lo pasamos  con cuidado entre la panna cotta y la flanera, introduciéndolo como un centímetro, introducimos la flanera en el agua caliente como dos o tres segundos (con cuidado de que no entre el agua en la panna cotta) y le damos la vuelta sobre el plato, lo meneamos un poco de izquierda a derecha para que salga, si vemos que no se desmolda probamos a introducirla un par de segundos más en el agua.

Adornamos cada una con lo que nos apetezca y las llevamos a la mesa, cada bocado nos va a recordar a las fresas con nata como os he comento al principio.

Pequeños placeres, grandes momentos.