Panna cotta de naranja

Tocaba lucirse en la cena de Nochevieja, que el año haya sido para olvidar era para mi mayor razón para hacer disfrutar a mi familia de un postre de categoría y que sé de buena tinta que está entre sus favoritos, gracias a mí debo añadir, si es que desde la primera vez que hice panna cottas me están pidiendo que haga más y más, además que yo estoy encantando de complacerles, que es un postre que me encanta por su textura y su versatilidad en cuanto a sabores, pues habiendo probado de vainilla, café, chocolate, queso, turrón, yogur griego, etc, para esta ocasión he escogido hacerla de naranja, me apetecía algo con fruta para despedir el año.

Para llevar a cabo la receta vamos a necesitar una cazuela, una cuchara o espátula para remover la mezcla y unos vasitos o flaneras para hacer nuestras panna cottas, las venden de usar y tirar en los supermercados, pero os recomiendo comprar unas flaneras en una ferretería, que podréis reutilizar una y otra vez y así de paso reducimos la cantidad de residuos que generamos.

Vamos a ello. 

Ingredientes:

• 500 ml de nata para montar (35% de materia grasa). 
• 250 ml de leche. 
• Un par de trozos de piel de naranja. 
• 65 g de azúcar glas.
• 100 ml de sumo de naranja. 
• 6 hojas de gelatina. 

Elaboración:

Cogemos las hojas de gelatina y las ponemos a hidratar en un cuenco con agua, que estén ahí 10 minutos. 

En una cazuela echamos la nata y la leche, añadimos el azúcar glas y los dos trozos de piel de naranja, de unos 10 centímetros y es importante quitarle toda la parte blanca interior, que amarga y nos estropearía el postre, calentamos a fuego medio removiendo de vez en cuándo. 

Cuando veamos que va a empezar a hervir retiramos del fuego, vertemos el zumo de naranja y removemos, escurrimos bien las hojas de gelatina con las manos, las añadimos y removemos de nuevo, como un par de minutos para asegurarnos que se han disuelto completamente.

 

Dejamos reposar 5 minutos y lo repartimos en las flaneras o vasitos, podemos hacerlo con un cucharón o bien retirar primero las pieles de naranja y pasarlo a una jarra para repartirlo, cuando hayan templado los llevamos a la nevera y deben estar ahí al menos 5 horas, lo mejor es que estén enfriando toda la noche.

Cuando vayamos a servirlo ponemos agua bien caliente en un cuenco, cogemos una de las panna cottas y pasamos un cuchillo entre la panna cotta y la flanera, introduciendo el cuchillo como un centímetro, introducimos la flanera en el agua caliente como 5 segundos y le damos la vuelta en un plato, lo movemos para que la panna cotta salga de la flanera, si vemos que no quiere salir volvemos a meter en el agua caliente un par de segundos y repetimos.

Está muy buena así, pero se puede sentir algo sola por lo que lo mejor es acompañarla, un helado le viene muy bien y un poco de chocolate por encima hace buena combinación con el sabor de la naranja, ser creativos.

Pequeños placeres, grandes momentos.