Magdalenas de turrón

Con la llegada del otoño también ha llegado el frío y la lluvia, en días así se agradece mucho encender el horno y darle rienda suelta a nuestra imaginación, la creatividad está en cualquier parte.

En esta ocasión me ha dado por unir las magdalenas con el turrón, aprovechando que aún me quedaban un par de tabletas de las pasadas navidades, una a partir de ahora y que ya tengo en mente que haré con ella, lo sabréis antes de que acabe el año, además que guardo muy buen recuerdo de la primera vez que hice magdalenas, que quedaron muy buenas.

Tengo que deciros que tenéis que poneros a hacer vuestras propias magdalenas, una vez que las hacéis y las probéis no vais a querer volver a comprarlas en un super, más aún si os da por hacer estas increíbles magdalenas de turrón, ya sea ahora si tenéis alguna tableta por ahí o en breve, que antes de que nos demos cuenta llegan las navidades.

Para llevar a cabo esta receta necesitaremos una bandeja para hornear magdalenas, una batidora con varillas, mejor un batidor-amasador que para hacer este tipo de masas va genial y capsulas para magdalenas, hacer la masa nos llevara apenas 15 minutos y hornearlas unos 20, con los ingredientes que veréis a continuación me ha dado para hacer 18 magdalenas.

Vamos a ello.

Ingredientes:

• 4 huevos.
• 120 g de azúcar moreno.
• 90 ml de aceite de oliva.
• 250 ml de leche.
• Una cucharada de aroma de vainilla.
  
• 320 g de harina para repostería.
• 15 g de levadura en polvo.
• Media cucharadita de bicarbonato.
• Una pizca de sal.
• 250 g de turrón de almendra blando.

 

Elaboración:

Para hacer la masa de las magdalenas lo mejor es que los ingredientes estén a temperatura ambiente y el primer paso será trocear el turrón muy fino, seguramente está en la que más tiempo vamos a invertir para dejar el turrón bien troceado.

 

Ahora vamos a batir los huevos con el azúcar moreno a velocidad alta durante 5 minutos, después sin dejar de batir añadimos el aceite de oliva, batimos durante un minuto, añadimos la leche y la cucharada de aroma de vainilla, batimos otro minuto y así ya tenemos estos ingredientes bien integrados.

 

Mezclamos la harina con la levadura en polvo y el bicarbonato, tamizamos sobre la mezcla anterior y añadimos también la pizca de sal, podemos removerlo manualmente con unas varillas o con el batidor-amasador a velocidad baja, hasta que veamos que tenemos una masa sin grumos.

 

Ahora cogemos el turrón bien troceado que habíamos reservado y lo añadimos, removemos con unas varillas y ya tenemos la masa lista, tapamos con papel film y la metemos en la nevera al menos un par de horas, este paso es importante para cuando horneemos las magdalenas nos queden con un buen copete.

Encendemos el horno a 220 grados con calor arriba y abajo, sacamos la masa de la nevera y ponemos una cápsula en cada hueco de la bandeja para magdalenas, vamos a echar masa en cada una de ellas hasta llenarlas unas tres cuartas partes, una cuchara para servir bolas de helado va perfecta para este paso, luego espolvoreamos un poco de azúcar moreno en cada una, esto es opcional, a mi me encanta porque así nos quedara ese azúcar crujiente en la capa superior.

 

Introducimos la bandeja en el horno a una altura medio-baja, bajamos la temperatura a 200 grados y horneamos 20 minutos, podéis comprobar clavando un palillo si ya están hechas cuando pase ese tiempo, como he comentado antes me ha dado para hacer 18, la bandeja era de 12, así que tras hacer las primeras volví a subir el horno a 220 grados, deje que las magdalenas enfriaran 5 minutos, las saque de la bandeja e hice 6 más.

El resultado son unas espectaculares magdalenas, muy esponjosas y con copete alto, con buen sabor que le aporta el turrón, que es el ingrediente principal.

Para conservarlas las metemos en una bolsa hermética y la cerramos bien, así nos durarán unos cuantos días, si es que las escondéis bien que en cuanto la gente las vean las van a devorar. Personalmente recomiendo comerlas recién hechas una vez que se enfríen, es cuando mejor están.

Que las disfrutéis.

Pequeños placeres, grandes momentos.