Bizcocho de yogur y coco

 

Si ya hace tiempo que me sigues sabrás que disfruto mucho haciendo bizcocho y si no te acabas de enterar, me encanta hacer la masa, experimentar con distintos sabores y ver como la masa va subiendo en el horno, en esa parte piensas buff que bueno y esponjoso va a quedar.

Pues bien, hoy os traigo una nueva variedad, al clásico bizcocho de yogur le he añadido como rallado para ver que tal quedaba y la verdad que el resultado es de lo más interesante, tiene el característico sabor del bizcocho de yogur con el toque que le da el coco rallado, que lo vas notando a cada bocado, he usado yogur natural pero si queréis darle más sabor a coco podéis probar con uno de sabor a coco y como es habitual ingredientes como la harina por ejemplo usaremos el vasito de yogur como unidad de medida, muy tradicional.

Vamos a necesitar un molde rectangular, como uno tipo plumcake de 24x11x8cm, una batidora con varillas o un batidor-amasador, unos 10 minutos para preparar la masa y luego es meterla al horno hasta que esté hecho, vamos que reservando cosa de una hora de vuestro tiempo os podéis preparar este postre sin dificultad alguna.

Antes de empezar os recuerdo que a la hora de hacer bizcochos es importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente, así que sacar aquellos que estén en la nevera como una hora antes de empezar.

 Vamos a ello.

 

Ingredientes:

• Un yogur natural.
• 4 huevos.
• Una medida de azúcar moreno.
• Una medida de aceite de oliva.
• 3 medidas de harina para repostería.
• Una pizca de sal.
  
• 15 g de levadura en polvo.
• 40 g de coco rallado. 

 

Elaboración:

Como he comentado antes es importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente, así que sacaremos los huevos y el yogur una hora antes de empezar de la nevera.

Encendemos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo y preparamos el molde, lo podemos untar con mantequilla y enharinar o bien cubrir con papel para horno, hay que ir recortándolo hasta ajustarlo al molde, cuesta un poco más pero así luego es más fácil de desmoldar.

Vaciamos el yogur en un vaso o en un cuenco y lo reservamos, ahora batimos los 4 huevos con la medida de azúcar moreno durante 5 minutos a velocidad alta.

 

A continuación cogemos el yogur natural lo incorporamos preferiblemente sin dejar de batir y sin bajar la velocidad, batimos durante un minuto y hacemos lo mismo con el aceite de oliva.

Dejamos de batir por ahora, añadimos la pizca de sal, mezclamos la harina con la levadura en polvo y lo tamizamos sobre la mezcla anterior, ahora podemos remover con unas varillas manuales o a velocidad baja con el batidor-amasador o la batidora con varillas, hasta que veamos que tenemos una masa lisa sin grumos y por último añadimos el coco rallado, removemos nuevamente como cuando hemos integrado la harina y ya tenemos la masa lista.

 

Vertemos la masa en el molde que habíamos preparado antes, lo metemos en el horno a una altura medio-baja y lo horneamos, en mi caso han sido 50 minutos, podemos comprobar si está hecho cuando lleve 40 minutos, no antes que si no se echara a perder y llegados a este punto no es plan, ya sabeis le clavamos un palillo o un cuchillo y si sale limpio es que ya esta hecho, de lo contrario lo dejamos 5 minutos más y volvemos a comprobar.

 

Apagamos el horno y dejamos el bizcocho dentro 10 minutos con la puerta entreabierta, lo sacamos y cuando esté templado lo desmoldamos, lo más conveniente es sobre una rejilla para que no se forme humedad en la base del bizcocho.

 

Cuando enfrie del todo y vayamos a servirlo podemos espolvorear coco rallado por encima que asi quedara más chulo y nos cortamos un trozo, con un cafecito sienta genial y seguramente os van a entrar ganas de otro trozo pero es mejor comerlo con moderación que si no se va a terminar en menos de un día.

Pequeños placeres, grandes momentos.