Flan de crema de orujo

Si has llegado hasta este blog malo será que no te gusten los postres y si además eres de los que le gusta tomarse una crema de orujo en la sobremesa con el café sigue leyendo que lo que viene a continuación te va a interesar.

Me gusta el flan, eso ya lo sabéis, pues también me gusta la crema de orujo, la probé por primera vez en mi querida Galicia y me recuerda a esa tierra cada vez que tomo una, así que el fin de semana unir a estos dos para ver que tal equipo hacían y creo que el resultado se coloca en una posición muy alta en mi lista de flanes favoritos, por un lado tenemos la suave textura del clásico flan de huevo con el toque del característico sabor de la crema de orujo que hacen de este flan un candidato perfecto si tenéis una comida o cena con amigos y no sabéis que hacer, aunque no esta la cosa ahora mismo para hacer grandes reuniones sociales.

Necesitaremos una batidora, el vaso de la batidora, un molde para hacer el flan, como de costumbre he utilizado mi molde tipo plumcake de 24x11x8cm, la preparación lleva menos de 10 minutos y lo tendremos en el horno una hora más o menos

Vamos a ello.

 Ingredientes:

• Para el caramelo: 100 g de azúcar moreno y 50 ml de agua. 
• 400 ml de leche. 
• 5 huevos. 
• 150 g de azúcar Moreno. 
• 150 ml de crema de orujo. 

Elaboración:

Antes de nada vamos a encender en horno a 180 grados, con calor arriba y abajo, dentro tendremos una bandeja con agua a una altura medio-baja, así mientras preparamos el flan y el caramelo el agua ira calentándose, ya que al ser un flan lo hornearemos al baño María.

Tras esto primero vamos a hacer el caramelo, ponemos el azúcar y el agua en un cazo o sartén pequeña, inclinamos la sartén de un lado a otro para que el agua se distribuya por todo el azúcar y calentamos a fuego medio-alto, cuando toda el agua con azúcar burbujee bien retiramos del fuego, miramos que el azúcar se haya deshecho por completo y lo vertemos en el molde.

 

 

Ahora ya nos ponemos con el flan propiamente dicho, en el vaso de la batidora o en una jarra grande echamos la leche, los huevos, el azúcar y la crema de orujo, cogemos la batidora y lo mezclamos a conciencia, que veamos que se han integrado bien todos estos ingredientes.

 

 

 

Después lo vamos a echar en el molde, para que no caiga directamente sobre el caramelo ponemos una cuchara en el centro del revés y lo vertemos sobre el dorso de la misma. 

  

 

 

Lo tapamos con papel albal y con mucho cuidado lo ponemos en la bandeja con agua que tenemos en el horno, lo hornearemos durante una hora, el tiempo puede variar ligeramente, para saber si está hecho le clavamos un cuchillo, si sale limpio es que ya esta, de lo contrario lo dejamos 5 minutos más y volveremos a comprobar.

 

 

Apagamos el horno y con mucho cuidado lo sacamos del horno, podemos dejarlo ahí dentro con la puerta abierta unos 10 minutos para que se vaya templando, una vez fuera dejamos que enfríe del todo y lo metemos en la nevera al menos 5 horas, lo mejor es hacerlo el día de antes para tenerlo en la nevera toda la noche.

Cuando vayamos a servirlo pasamos con cuidado un cuchillo por todo el contorno del flan para separarlo del molde, ponemos una fuente encima y le damos la vuelta, caerá enseguida, ya solo nos queda repartirlo en porciones a nuestros comensales y escuchar lo mucho que les está gustando.

Pequeños placeres, grandes momentos.

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