Si me seguís desde hace tiempo sabréis que las panna cottas han sido uno de mis mejores descubrimientos desde que empece con la repostería, es sin duda uno de los postres más fáciles que he hecho y una gran elección para una pequeña comida entre amigos, cosa que últimamente está complicada por todo esto de la pandemia, hay que extremar las precauciones y principalmente limitarse a aquellas personas con las que tenemos más contacto, espero de verdad que empiecen a llegar buenas noticias.
Para esta ocasión me decanté por hacerlas de yogur griego, que le aportan un extra de cremosidad al postre y por si eso no fuera suficiente decidí rellenarlas de mermelada de fresa que cuando le das el primer bocado ves como sale la mermelada y se asemeja a un coulant de chocolate, por cierto ese es un postre que todavía no he hecho, anotado para el futuro.
Para hacerlas solo necesitaremos una cazuela, unas varillas para remover y unos moldes, unas flaneras van perfectas para hacer este postre, me ha dado para hacer siete y llevar a cabo la receta solo necesitaremos 15 minutos.
Vamos a ello.