Bizcocho de limón y yogur griego

Jamas me aburriré de hacer bizcochos, hay tantas variedades que creo que es algo imposible, hoy vamos a hacerle un ligero cambio al tradicional bizcocho de yogur que todos conocemos, seguramente muchos lo habréis hecho.

Al igual que en la receta clásica vamos a utilizar el vasito de yogur como unidad de medida para las cantidades de algunos de los ingredientes, en este caso el tipo de yogur que usaremos sera el griego que es más cremoso, se puede usar un yogur natural como de costumbre pero para esta ocasión me ha apetecido probar con este para ver que tal queda y creo que se aprecia la diferencia en el sabor final del bizcocho, además vamos a añadirle el zumo y la ralladura de un limón que si sois de los que os gustan los postres con sabor a limón os va a encantar.

Para hacer este bizcocho necesitaremos una batidora con varillas, un molde rectangular tipo plum cake (de 24x11x8cm) y alrededor de una hora para tenerlo listo, es importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente, así que recomiendo que los que tengáis en la nevera lo saquéis al menos una hora antes.

Vamos a ello.

Ingredientes:

• 3 huevos.
• Un yogur griego.
• Una medida de yogur de azúcar moreno.
• Tres medidas de yogur de harina (he usado de repostería pero se puede usar de trigo normal).
• Una medida de yogur de aceite de oliva.
• Un limón.
• 15 gramos de levadura en polvo.
• Una pizca de sal.

Elaboración:

Antes de empezar a hacer la masa vamos a dejar listas algunas cosas, por un lado prepararamos el molde, podemos forrarlo con papel para horno o untarlo con mantequilla y enharinarlo, por otro lado lavamos el limón, rallamos la piel, sin llegar a la parte blanca y lo exprimimos, encendemos el horno con calor arriba y abajo a 180 grados.

Ahora si nos ponemos con la masa, primero batimos los 3 huevos con el azúcar a velocidad alta durante 5 minutos.

A continuación, preferiblemente sin dejar de batir, añadimos el aceite de oliva, luego el yogur griego, el zumo de limón y ralladura de limón, batimos como un minuto entre ingrediente e ingrediente.

Seguidamente mezclamos la harina con la levadura, añadimos la pizca de sal y damos un par de vueltas con las varillas para mezclar un poco y luego batimos a velocidad baja hasta tener una masa sin grumos y la vertemos en el molde.

Lo introducimos en el horno a una altura medio-baja y lo horneamos, cuando lleve 40 minutos comprobamos si ya está hecho clavándole un palillo, si sale limpio es que ya esta listo, en mi caso ha estado 45 minutos.

Como suelo hacer con todos los bizcochos primero he apagado el horno y lo he dejado ahí dentro durante 10 minutos con la puerta entreabierta, luego lo saco del horno y cuando esté templado podemos desmoldarlo y ponerlo sobre una rejilla para que termine de enfriar y no se forme humedad en la base.

Y así de fácil ya lo tenéis listo ya sea para el desayuno o la hora del postre, va genial con un café.

En serio hay que hacerlo muy mal para que no nos quede bien, bien esponjoso y en el resultado notaréis el sabor a limón sin ser excesivo y también el aporte del yogur griego, como suelo decir uno que hagáis vosotros mismo lo disfrutaréis infinitamente más que cualquiera que podáis comprar.

Pequeños placeres, grandes momentos.