Bizcocho de plátano

Con lo que me gusta hacer bizcochos, bueno y sobre todo comerlos, no me puedo creer que lleve tres meses sin hacer uno, hay que ver lo rápido que pasa el tiempo, además es que siempre tengo en casa todo lo necesario y ayer me di cuenta de que ya tocaba hacer uno mientras le echaba un viztazo a mis publicaciones, me fui directo a la cocina para ver lo que tenía para traeros una nueva variedad, en esta ocasión de plátano. 

Creo que ya os lo he dicho en alguna ocasión pero por si acaso lo repito, para que el bizcocho quede bien es importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente.

Vamos a necesitar una batidora, las varillas de la batidora y un molde para el bizcocho, he utilizado mi habitual molde rectangular de 24x11x8 cm.


Ingredientes:

• 3 huevos. 
• 100 g de azúcar moreno.
• 250 g de plátanos (3 o 4 plátanos maduros).
• 60 ml de aceite de oliva.
• 150 g de harina para repostería.
• 15 g de levadura en polvo. 
• Una pizca de sal. 

Elaboración:

Lo primero sera encender el horno con calor arriba y abajo a 180 grados. 

Batimos los huevos con la mitad del azúcar durante 7 minutos a velocidad alta para que doblen su tamaño.

Como veis he utilizado mi batidor-amasador y he dejado ahí montandose los huevos mientras seguia con la receta, bien en el vaso de la batidora echamos los plátanos troceados y la otra mitad del azúcar, trituramos con la batidora hasta que nos quede un puré.

Añadimos este puré a los huevos y mezclamos con una cuchara con movimientos envolventes para que no pierdan aire. 

Después echamos el aceite de oliva y removemos un par de veces con la cuchara, mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos sobre la mezcla, añadimos la pizca de sal y nuevamente con movimientos envolventes y tranquilizad mezclamos todo hasta que integremos bien los ingredientes y veamos que no quedan grumos.
 

Forramos el molde con papel para horno o también podemos untarlo con mantequilla y enharinarlo, vertemos la masa del bizcocho y lo horneamos 45 minutos a una altura medio baja, lo puse en la segunda posición empezando por abajo. 

Cuando lleve 40 minutos comprobamos si ya está clavandole un palillo (no abráis el horno antes porque el bizcocho bajará y se echara a perder), si sale limpio apagamos el horno sino lo dejamos 5 minutos más y volvemos a comprobar, después abrimos un poco la puerta y lo dejamos ahí 10 minutos.

Lo sacamos y cuando esté frío lo desmoldamos y lo ponemos en una rejilla para evitar que se forme humedad en la parte baja del bizcocho.

Veis que fácil y es algo que va bien tanto para el desayuno, como para la merienda o la hora del postre, mucho mejor que comprar uno industrial es hacerlo uno mismo en casa ¿verdad?

Pequeños placeres, grandes momentos.