Ahora si que me pongo de lleno con postres que más típicos de esta epoca en la que estamos, como suelo decir no hay que privarse de nada y ya nos preocuparemos el año que viene de las calorías de más que vamos a ingerir estas navidades.
Y que manera de inaugurar la temporada de postres navideños que poniendo el árbol de Navidad, os digo una cosa este es mejor que cualquiera que vais a ver por ahi, porque aparte de ser muy bonito te lo puedes comer y te va a encantar.
Aparte de los ingredientes que vereis a continuación solo necesitaremos un pincel de cocina, es muy sencillo de hacer y en apenas 30 minutos lo tendremos listo para comer.
Ingredientes:
- 2 laminas de hojaldre rectangulares.
- Crema de cacao.
- Un huevo.
- Azúcar glas para decorar.
Elaboración:
Encendemos el horno con calor arriba y abajo a 200 grados.
Extendemos una de las laminas de hojaldre sobre y la cubrimos con crema de cacao, si antes la calentamos unos 10 segundos en el microondas sera más fácil de extender sobre el hojaldre, con cuidado colocamos la otra lamina de hojaldre encima, hay que atinar a la primera que la crema de cacao es como pegamento.
Ahora vamos a ir dandole forma a nuestro árbol,con el dorso del cuchillo marcamos por donde vamos a recortar porque si nos equivocamos ya no habra vuelta atrás, recortamos el sobrante pero no lo tiréis, aprovecharlo para hacer unos triángulos de hojaldre y chocolate por ejemplo. El tronco lo he hecho de 5 cm de ancho y 10 de alto.
Después nos ponemos con las ramas, hacemos unos cortes horizontales de un par de centimetros, con cuidado de dejar el espacio central sin cortar, ahora vamos a hacer tirabuzones con cada rama, a las tres más largas de abajo podremos darle dos vuelta, al resto una.
Batimos el huevo y pintamos todo el árbol, lo ponemos sobre una bandeja del horno y lo horneamos 14 minutos a una altura medio-baja.
Lo sacamos del horno y dejamos que enfrié, con ayuda de una espátula y mucho cuidado lo he pasado a otra hoja de papel de horno, con un colador espolvoreamos azúcar glas por encima para que parezca nieve.
Servirlo y vereis lo rápido que se lo acaban, es un postre perfecto para cualquier día de estos, ya sea en la hora de la comida o la cena.
Disfrutadlo.
Pequeños placeres, grandes momentos.
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