Filloas

Morriña es como se dice en Galicia a ese sentimiento de tristeza cuando estas lejos de lugares o personas queridas y una buena forma de superarlo es hacer algo típico de allí y darte un buen capricho, como bien sabéis es una tierra que tiene un lugar privilegiado en mi corazón y por eso me he preparado unas filloas, un postre muy tradicional gallego que al principio se hacían solo en carnaval pero ahora se prepararan cualquier día del año y es habitual que en muchos restaurantes de allí te las ofrezcan.

Muchos las consideran la versión gallega de las crepes francesas, y vale que mundialmente son más conocidas pero barriendo para casa y sin estar claro cual de las dos surgió antes vamos a decir que nuestras filloas están mucho mejor, yo que he probado ambas así lo pienso, no se si sere imparcial pero es mi opinión.

Para hacerlas solo necesitaremos una batidora, una sartén antiadherente para evitar que se peguen y ahora vais a ver que fácil es hacerlas.



Ingredientes:

• Medio litro de leche.
• 3 huevos.
• 20 g de azúcar moreno.
• Una cucharada de anís dulce.
• 200 g de harina de trigo.
• Una pizca de sal.

Elaboración:

En un cuenco grande echamos la leche y le añadimos los huevos, el azúcar moreno, el anís dulce, la pizca de sal y la harina (mejor si la tamizamos), lo batimos con la batidora hasta mezclarlo bien, que no nos queden grumos y lo metemos en la nevera al menos 30 minutos.

Ponemos una sarten antihaderente a fuego medio-alto (4 de 6 en mi caso) y con un pincel de cocina untamos toda la superficie con aceite de oliva.

Cuando este caliente cogemos masa con un cucharón y la verteremos en el centro de la sartén, intentaremos que sea la justa para que cubra la base y así nos queden finas, movemos la sartén para que se distribuya y dejamos que se haga hasta que se dore el borde y salgan burbujitas, un minuto las he tenido por este lado, para darles la vuelta despegamos un lado con ayuda de una espátula y le damos la vuelta con los dedos, es lo más fácil, tranquilos que no os vais a quemar, lo dejamos unos 30 segundos por este lado hasta que se dore y retiramos, las vamos apilando en un plato a medida que las hacemos.

La primera la hacemos de prueba para calcular cuanta masa tenemos que echar y el tiempo que las tendremos haciendo por cada lado.

Cada dos o tres filloas he untado un poco de aceite en la sartén y en función del tamaño de esta da para hacer entre 8 y 10 filloas.

Las enrollamos y servimos al momento y se acompañan con lo que más nos apetezca, le he puesto sirope de chocolate y al lado una bola de helado de vainilla, pero puede ser nata montada, miel, mermelada, etc.

Un buen postre para disfrutar cualquier día.

Pequeños placeres, grandes momentos.