Torrija de pan brioche

En mi afán por hacer todas las torrijas habidas y por haber hoy os traigo estas torrijas de pan brioche que hice anoche, llevaba un tiempo queriendo hacerlas y de hecho compre el pan hace ya unas semanas, de haber tardado unos días más se hubiese caducado, así que había que hacerlas si o si.

El pan brioche es perfecto para hacer torrijas porque tiene muy esponjosa, que absorbe muy bien la leche (y en este caso nata también) y como vais a ver para hacerlas no necesitamos nada especial, una cazuela, una bandeja de cristal, un cuenco grande y poco más, más o menos se tarda dos horas en hacerlas ya que hay que dejar que el pan brioche se empape bien, he hecho 10 torrijas.

Sin más preámbulos vamos a ver que ingredientes necesitamos y la elaboración de estas torrijas.



Ingredientes:

• Una pan brioche.
• Medio litro de leche.
• Una rama de canela.
• Una vaina de vainilla.
• Un trozo de piel naranja.
• 80 g de azúcar moreno.
• Medio litro de nata para montar.
• 2 huevos.

Elaboración:

En una cazuela echamos la leche, abrimos la vaina de vainilla a lo largo y con la punta del cuchilla extraemos las semillas del interior, las echamos en la leche y la vaina también, junto con la canela y la piel de naranja (de unos 10 cm y sin la parte blanca.

Calentamos a fuego medio alto removiendo de vez en cuando, cuando comience a hervir retiramos del fuego añadimos el azúcar moreno y removemos hasta que se disuelva, tapamos y lo dejamos así 20 minutos.

Mientras vamos a preparar el pan brioche, lo cortamos en rebanadas de 3 cm, les quitamos la corteza y cada rebanada la cortamos por la mitad, las ponemos en una bandeja de cristal.

  

Cuando la leche se haya templado retiramos la canela, vaina de vainilla y la piel de naranja, en un cuenco batimos los huevos, añadimos la nata y removemos, añadimos la leche y volvemos a remover.

Colamos esta mezcla sobre el pan brioche, tapamos con papel film y metemos la bandeja en la nevera una hora, cuando lleve 30 minutos le damos la vuelta a las rebanadas con mucho cuidado.

Ahora llega el momento de hacer nuestras torrijas, ponemos una sartén a fuego medio-alto (en mi caso al 4 de 6), cuando este caliente echamos una cucharada de mantequilla, movemos la sartén para que se funda y se distribuya y a continuación espolvoreamos un par de cucharas de azúcar moreno, lo dejamos un minuto así y con cuidado vamos a poner dos o tres rebanadas en la sartén con una espatula.

Cada medio minuto las he ido cambiando de lado con ayuda de la espatula para controlar que no se quemen, cuando veamos que cogen una tonalidad dorada las retiramos de la sartén, con la espátula limpiamos un poco la sartén y volvemos a echar mantequilla y azúcar y volvemos a hacer torrijas, así hasta acabarlas.

Lo mejor es que cuando vayamos retirándolas de la sartén las pongamos directamente cada una en su plato correspondiente, porque al estar caramelizadas si las ponemos en una bandeja se podrían pegar y costaría sacarlas sin romperlas.

Las acompañamos de una bola de helado, vainillas como he hecho yo por ejemplo y servimos, es todo un placer para el paladar, me ha encantando y a todos aquellas que las han probado también.

Pequeños placeres, grandes momentos.