Polos de fresa

Como sabeis hace unos meses se me ocurrio ir a comprar unos moldes para hacer polos y ya cuando salia de la tienda sabia que había tenido una muy buena idea, que para este verano me iban a venir muy bien y sobre todo que les iba a dar bastante uso, porque son una buena opción para combatir estos días calurosos además de ser una buena forma de consumir fruta, si es que no hay más que echarles un vistazo, que pinta más apetecible tienen con ese rojo tan intenso de las fresas, a tope de vitaminas, os recomiendo ir a comprar unos moldes, en cuanto tengais oportunidad.

Prepararlos es rápido y fácil, cuesta menos de 10 minutos tendréis y luego solo hay que congelarlos, lo mejor es hacerlos un día sin más y así los tendréis listos para cuando os apetezcan, aparte de los moldes para polos solo necesitaremos un cazo, la batidora y el vaso de esta, nos ponemos a ello.

Ingredientes:

• Medio kilo de fresas.
• 400 ml de agua.
• 50 g de azúcar moreno. 

Elaboración:

Vamos a empezar echando el agua en el cazo y añadiendole el azúcar moreno, lo calentamos a fuego medio removiendo con frecuencia durante 5 minutos más o menos, hasta que veamos que el azúcar se ha disuelto completamente en el agua, lo retiramos del fuego para que vaya enfriando.

Mientras tanto les quitamos las hojitas a las fresas, lavamos y troceamos, las echamos en el vaso de la batidora y trituramos.

La mezcla del cazo ya se habra enfriado lo suficiente por lo que la añadimos, lo mezclamos con la batidora y lo repartimos en los moldes.

 

Cerramos los moldes y los llevamos al congelador, tendremos que dejarlos ahí al menos 5 horas para que se congelen completamente, yo los he dejado toda la noche y como mínimo os dará para hacer 8 polos, de haber tenido otro molde creo que me hubiese dado para hacer al menos un par de ellos más.

Como veis no tiene ninguna complicación, cuando queramos disfrutar de ellos solo hay que pasarlos unos segundos bajo el grifo del agua caliente para poder sacarlos sin dificultad del molde y a comer, son muy refrescantes.

Pequeños placeres, grandes momentos.