miércoles, 31 de octubre de 2018

Flan de coco dos texturas

Da un gusto encender el horno estos días ¿verdad? porque hay que ver como ha cambiado el tiempo de una semana a otra, hace bien poco salia a pasear con mi perro en camiseta y ahora abrigado de arriba a abajo.

Pero bueno es lo que toca en esta época del año y la parte positiva es que podemos hacer postres como este flan que nos deja un calorcito y un aroma a coco en la cocina que da gusto.

Ya hice un flan de coco hace casi un año, la diferencia es que en este vamos a utilizar el coco rallado no para decorarlo sino como un ingrediente principal, de hecho es el más importante y le da al flan un sabor más intenso y un peculiar contraste de texturas muy interesante, es el postre perfecto para los que les gusta el coco.

Para hacerlo vamos a necesitar unas varillas, un cuenco grande, un molde (he usado el habitual de 24x11x8 cm) y una sartén o un cazo para hacer el caramelo. 


Ingredientes:
  • Para el caramelo: 100 g de azúcar moreno y 50 ml de agua.
  • 6 huevos.
  • 100 g de azúcar moreno.
  • 100 g de coco rallado.
  • 400 ml de leche de coco.

Elaboración:

Antes de nada vamos a ver como esta la leche de coco, es probable que este algo solidificada y tengamos que calentarla al baño María para removerla bien para que este completamente liquida.

Ahora encendemos el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.

Ponemos una sarten o cazo a fuego alto, echamos el azúcar moreno y lo dejamos calentando un minuto más o menos, veremos como empieza a fundirse el azúcar, echamos el agua y apagamos el fuego, burbujeara bastante, movemos la sartén para distribuir el agua y que se deshaga bien el azúcar, cuando veamos que se ha disuelto completamente lo vertemos en el molde, que cubra todo el fondo.

En un cuenco grande echamos los huevos, los batimos con unas varillas y después les añadimos el azúcar moreno y el coco rallado, removemos bien con hasta integrar estos tres ingredientes y echamos la leche de coco, volvemos a remover y vertemos la mezcla en el molde, lo mejor es que no caiga directamente sino poco a poco sobre el dorso de una cuchara.

Lo tapamos con papel albal y lo horneamos al baño María durante hora y media, le clavamos un cuchillo para ver si ya esta hecho, si sale limpio lo sacamos del horno, sino lo dejamos 10 minutos y volvemos a comprobar.

Dejamos que enfrié del todo, pasamos un cuchillo por todo el borde del flan para despegarlo y lo desmoldamos, entonces lo metemos en la nevera al menos 4 horas para que enfrié bien, lo mejor es dejarlo toda la noche.

Ahora ya si que toca probarlo, lo cortamos, repartimos y a disfrutar, vais a notar claramente las dos texturas que se han formado durante el horneado, una superior típica de flan y una inferior donde esta el coco rallado, más densa y un sabor a coco más intensa.

Pequeños placeres, grandes momentos.


Flan de coco dos texturas siempre hay hueco para el postre receta dessert

viernes, 26 de octubre de 2018

Blondie, el brownie de chocolate blanco

La verdad que en un principio se me hacia algo raro hacer un brownie con chocolate blanco, primero porque cuando pensamos en un brownie nos lo imaginamos con su característico color marrón oscuro casi negro (de hecho su nombre viene de la palabra inglesa brown que significa marrón) y segundo que como ya comente alguna vez el llamado chocolate blanco no es realmente chocolate, sino una mezcla de ingredientes que recuerda al chocolate, eso no le quita que tenga un particular sabor muy interesante para utilizar en la repostería y al final el resultado me ha encantado.

Gustan tanto los brownies que he decidido crearles su propia categoría en el blog.

Para hacerlo vamos a necesitar la batidora con varillas y una bandeja apta para el horno de 25x20 cm o de medidas similares.


Ingredientes:
  • 2 huevos.
  • 125 g de azúcar moreno.
  • 170 g de chocolate blanco para repostería.
  • 100 g de mantequilla.
  • Una cucharadita de aroma de vainilla.
  • 170 de harina para repostería.
  • Una pizca de sal.

Elaboración:

Antes de comenzar con la masa del brownie vamos encender el horno a 180 grados con calor arriba y abajo.

En un cuenco grande echamos los dos huevos y les añadimos el azúcar moreno, los batimos durante 5 minutos con la batidora con varillas.

Troceamos el chocolate blanco y lo ponemos en un cuenco o plato hondo, también troceamos la mantequilla y la echamos sobre el chocolate, lo calentamos 30 segundos en el microondas y removemos con una cuchara, volvemos a calentar 30 segundos y a remover, repetimos este paso hasta mezclarlos bien.

Añadimos esta mezcla a los huevos y removemos con unas varillas más o menos un minuto.

Ahora añadimos la cucharadita de aroma de vainilla, la pizca de sal y harina tamizandola con un colador, removemos con una cuchara hasta integrarlo todo.

Ponemos una hoja de papel de horno en la bandeja y vertemos la masa, agitamos ligeramente de izquierda a derecha la bandeja para que quede bien distribuida y la metemos en el horno a una altura medio-baja.

Lo horneamos durante 25 minutos, cuando lleve 20 minutos le clavamos un palillo para saber como va, cuando este salga limpio podemos sacarlo del horno.

Dejamos que enfrié, lo sacamos de la bandeja y ya lo tendremos listo, no seáis ansias y esperar al momento del postre, ya vereis que crujientito ha quedado por fuera y jugoso por dentro.

Que lo disfruteis.

Pequeños placeres, grandes momentos.



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martes, 16 de octubre de 2018

Gato mallorquín

Tenía en mente otros postres para hacer estos días, pero he creído que era un buen momento para dar a conocer la repostería de Mallorca y de esta manera rendir mi particular homenaje a Mallorca y su gente, que han sufrido un duro golpe hace unos días por culpa de unas inundaciones que se ha llevado 12 vidas; así para que se conozca esa región por algo más que sus playas o por salir en las noticias cuando pasan cosas como esta.

He de reconocer que aun habiendo estado allí hace años no conocía este bizcocho, que tiene un nombre bastante curioso y además la peculiaridad de que no usaremos harina para hacerlo, fijo que tanto yo como muchos otros si pensamos en la repostería de allí solo nos viene a la cabeza la ensaimada y hay que ampliar horizontes.

Para hacer este postre vamos a necesitar un molde desmontable de 22cm y una batidora con varillas.

Ingredientes:
  • 6 huevos.
  • 150 g de azúcar moreno.
  • 200 g de almendra molida.
  • La ralladura de la piel de un limón.
  • Una pizca de sal.

Elaboración:

Vamos a comenzar por encender el horno, con calor arriba y abajo, a 170 grados.

Ahora separamos las yemas de las claras de los huevos.

Vamos a montar las claras a punto de nieve, primero les echamos la pizca de sal y luego comenzamos a batirlas con una batidora con varillas, cuando las claras estén espumosas les añadimos la mitad del azúcar moreno y terminamos de montarlas hasta tener un merengue firme, que podamos darle la vuelta al cuenco sin que se caigan.

En otro cuenco echamos las yemas con la otra mitad del azúcar moreno y lo batimos con la batidora con varillas 5 minutos, después le añadimos la ralladura de limón y la almendra molida y con una cuchara grande lo removemos hasta mezclarlo bien.

A continuación incorporaremos el merengue, le echamos la mitad y con suaves movimientos envolventes lo integramos, añadimos la otra mitad y repetimos, es importante tomarnos nuestro tiempo en este paso y hacerlo con calma para que las claras no pierdan volumen.

Cogemos el molde y engrasamos en interior con mantequilla, luego lo enharinamos.

Vertemos la masa en el molde y con ayuda de una cuchara lo extendemos por todo el molde de manera uniforme.

Lo metemos en el horno a una altura medio-baja, en mi caso la segunda desde abajo, lo horneamos durante 30 minutos y ya debería estar listo, comprobamos si es así clavandole un cuchillo si sale limpio es que ya esta.

Apagamos el horno y dejamos la puerta medio abierta con el bizcocho dentro 10 minutos, luego lo sacamos, esperamos que enfrié del todo, espolvoreamos azúcar glas por encima y desmoldamos.

Por lo que he leído en Mallorca debe ser típico acompañarlo de una bola de helado de almendra, pero ya simplemente así solo esta buenísimo, ya vereis.

Espero que lo disfrutéis.

Pequeños placeres, grandes momentos.


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domingo, 7 de octubre de 2018

Tarta de queso mascarpone y leche condensada

Dentro del amplio mundo de las tartas, la de queso destaca gracias a su amplia variedad (al horno, fría, tipo de queso, etc), tal es su éxito en todo el mundo y el hecho de que tengo pensado hacer varias en los próximos meses, que he decidido crearle una categoría exclusiva dentro de este blog. 

Hoy os traigo una variedad bien sencilla de hacer, combina el queso mascarpone con la leche condensada y hará las delicias de los más golosos de la casa. 

Vamos a necesitar una cazuela mediana, la batidora, un molde desmontable de 22 cm y papel de horno.


Ingredientes:
  • 100 g de galletas María y 80 g de mantequilla (para la base). 
  • 250 ml de nata para montar.
  • 175 ml de leche condensada.
  • 250 g de queso mascarpone.
  • Una cucharadita de aroma de vainilla.
  • 250 ml de leche.
  • Un sobre de cuajada.

Elaboración:

Como es habitual en este tipo de tartas comenzaremos forrando el interior del molde con papel vegetal, ponemos una hoja en la base y cerramos el molde, después untamos las paredes con mantequilla y las cubrimos, recortando lo que sobresalga del molde, de esta manera será más desmoldarla. 

Ahora haremos la base de la tarta, empezamos troceamos las galletas y las echamos en el vaso de la batidora, con la batidora las trituramos y echamos el polvo de galleta en un cuenco, derretimos la mantequilla en el microondas y se la añadimos, removemos hasta mezclarlo bien. 

Lo echamos en el molde y con una cuchara lo extendemos por todo el fondo hasta tener una base uniforme y compacta. 

En una cazuela echamos la nata, la leche condensada, el queso mascarpone y el aroma de vainilla, lo ponemos a calentar a fuego medio y removemos hasta que éstos ingredientes se han mezclado completamente. 

Luego lo dejamos al fuego medio y en un vaso echamos la leche y le añadimos el sobre de cuajada, removemos hasta que se disuelva sin dejar grumos.

Cuando la mezcla de la cazuela comience a hervir añadimos la leche y removemos durante un minuto, después lo dejamos hasta que vuelva a comenzar a hervir y retiramos del fuego.

Sacamos el molde de la nevera, y vertemos la mezcla sobre el dorso de una cuchara en el centro del molde, dejamos que se temple y lo metemos en la nevera un mínimo de 4 horas, lo mejor es dejarla toda la noche. 

Cuando la vayamos a servir pasamos un cuchillo entre el papel y el molde y desmoldamos, retiramos con cuidado el papel de horno y cortamos las porciones.

Se puede comer tal cual o acompañarla de un sirope, por ejemplo de fresa que le va muy bien.

Espero que la disfrutéis.

Pequeños placeres, grandes momentos. 


tarta de queso mascarpone y leche condesada siempre hay hueco para el postre receta dessert

lunes, 1 de octubre de 2018

Flan de café

No podía dejar pasar el día internacional del café sin hacer un postre para conmemorarlo y ahora que estamos en Octubre y las temperaturas son más fresquitas ya podemos usar el horno sin convertir la cocina en un infierno como en verano, he vuelto a hacer un flan tras unos meses sin hacer ninguno.

Como muchos sabéis es un postre que me encanta, es muy probable que para hacer uno tengamos todo lo necesario en casa y en preparar la mezcla tardaremos menos que en ir al supermercado para comprar flanes, luego solo hay que meterlo al horno y que enfríe.

Necesitaremos un molde para el flan y una bandeja de cristal donde pondremos agua para hornearlo al baño María


Ingredientes:

- Para el flan:
  • 350 ml de leche.
  • 150 ml de café.
  • 5 huevos.
  • 100 g de azúcar moreno.
- Para el caramelo:
  • 100 g de azúcar moreno.
  • 50 ml de agua.

Elaboración:

Empezamos poniendo el horno a calentar a 180 grados por arriba y abajo y metemos dentro la fuente para el horno con agua para que se vaya calentando, echamos el agua en la fuente con el molde para el flan dentro.

Ahora hacemos el caramelo, ponemos una sartén a calentar a fuego alto y echamos en ella el azúcar moreno, lo tenemos así un minuto, veremos como empieza a fundirse el azúcar y entonces añadimos el agua, empezará a burbujear, apagamos el fuego y movemos la sartén para que el agua se distribuya bien y se deshaga el azúcar.

Cuando veamos que el azúcar se ha disuelto completamente vertemos el caramelo en el molde, que cubra todo el fondo.

A continuación haremos la mezcla del flan, en el vaso de la batidora o en un cuenco grande echamos la leche, el café, los huevos y el azúcar, la batimos bien con la batidora y lo vertemos en el molde.

Lo tapamos con papel albal y lo metemos en la bandeja del horno, lo hornearemos al baño María, en mi caso he necesitado una hora y media, pero dado que cada horno es diferente cuando lleve una hora podeis comprobar como va clavandole un cuchillo, cunado este salga limpio sera el momento de sacarlo.

Dejamos que enfrié y lo desmoldamos, pasamos un cuchillo por el borde del flan para despegarlo del molde y nos salga lo más intacto posible, lo metemos en la nevera al menos 3 horas.

Tras ese tiempo ya estará listo para comer, repartirlo en porciones y echarle caramelo por encima a vuestro gusto, que lo disfrutéis.

Pequeños placeres, grandes momentos.


Flan de café Siempre hay hueco para el postre dessert