No podía acabar el año sin hacer un postre para disfrutar en familia de este día, cuando despedimos un año hay que hacer balance de sus momentos buenos y malos y puedo decir que en mi caso ha sido un año positivo, espero que el 2018 sea mejor para mi y para todos vosotros, reposteros.
Pero bueno me centro en el postre que es a lo que estamos.
Despido el año con esta tarta de mousse de turrón, estando en las fechas en las que estamos me parecía mas que apropiado utilizar este dulce como ingrediente principal en un postre, ya que muchas veces suele sobrar alguna tableta de turrón y es mejor aprovecharla que se caduque y se eche a perder.
Ha sido la guinda a una buena cena familiar de Nochevieja, con muy buenas criticas.
Pero bueno me centro en el postre que es a lo que estamos.
Despido el año con esta tarta de mousse de turrón, estando en las fechas en las que estamos me parecía mas que apropiado utilizar este dulce como ingrediente principal en un postre, ya que muchas veces suele sobrar alguna tableta de turrón y es mejor aprovecharla que se caduque y se eche a perder.
Ha sido la guinda a una buena cena familiar de Nochevieja, con muy buenas criticas.
Ingredientes:
- 250 g de turrón del blando de almendra.
- 2 huevos.
- 200 g de galletas.
- 100 g de mantequilla.
- 500 ml de nata para repostería.
- 50 g de azúcar moreno.
- 100 ml de leche.
- 6 hojas de gelatina.
Elaboración:
Empezamos haciendo la base de la tarta, para ello troceamos las galletas y las echamos en el vaso de la batidora, con ella las trituramos hasta obtener polvo de galleta, no las echéis todas de una vez, mejor hacerlo en tres veces.
Echamos el polvo de galleta en un cuenco, calentamos la mantequilla en el microondas un minuto, se la añadimos y removemos bien con una cuchara hasta que esté bien mezclado.
He usado un molde desmontable de 22 cm de diámetro, primero he puesto una lamina de papel de hornear en la base y lo he cerrado, a continuación he forrado las paredes untandolas con mantequilla y poniendo papel de hornear, he recortado lo que sobresale para que así sea más sencillo desmoldar la tarta.
He usado un molde desmontable de 22 cm de diámetro, primero he puesto una lamina de papel de hornear en la base y lo he cerrado, a continuación he forrado las paredes untandolas con mantequilla y poniendo papel de hornear, he recortado lo que sobresale para que así sea más sencillo desmoldar la tarta.
Lo echamos en el molde, lo esparcimos por toda la base y la aplastamos un poquito con la cuchara para compactarla y a la nevera.
Montamos la nata, como ya he comentado en otros postres tiene que estar fría y la reservamos en la nevera.
Separamos las yemas de las claras y montamos estas últimas a punto de nieve.
Ponemos las hojas de gelatina a hidratar en un cuenco con agua.
En un cazo echamos las yemas de huevo, el azúcar moreno, la leche y el turrón desmenuzado, lo ponemos a fuego medio y removemos con unas varillas 10 minutos, hasta obtener una crema, retiramos del fuego y añadimos las hojas de gelatina bien escurridas, removemos hasta que se deshagan en la crema.
Dejamos que se temple unos minutos y la echamos en recipiente grande donde los mezclaremos todo, yo he usado una cazuela, encima echamos la nata montada y vamos removiendo con suaves movimientos envolventes, cuando este todo medio mezclado añadimos la mitad de las claras montadas y seguimos mezclando, luego la otra mitad y terminamos de intregrarlo todo.
Sacamos el molde de la nevera y vertemos la mezcla en él, con una cuchara lo esparcimos hasta cubrirlo todo y alisamos la superficie con una espátula, lo metemos en la nevera y dejamos ahí un mínimo de 8 hora.
Ya solo queda sacarla de la nevera, desmoldarla y a disfrutar de esta tarta.
Pequeño placeres, grandes momentos.
Ya solo queda sacarla de la nevera, desmoldarla y a disfrutar de esta tarta.
Pequeño placeres, grandes momentos.