Este pasado fin de semana tuve una comida familiar y claro con eso de que estoy haciendo mis pinitos en el mundo de la repostería la responsabilidad del postre recaía sobre mí, con mucho gusto he de decir, no hay nada mejor que la gente pruebe una de mis creaciones y le de el visto bueno.
Si recordáis ya había hecho un brownie anteriormente, en aquella ocasión fue el clásico de toda la vida, básicamente podríamos decir que es un bizcocho de chocolate al que se te olvida añadirle levadura para que suba, quedo bastante bueno aquella vez y creo que es una buena opción para cuando tienes una comida o una cena, porque es un postre que gusta mucho, pero por no repetirme y además me apetecía hacer algo un poco diferente hice esta variante de café y el resultado gusto bastante.
Como vais a ver al leer la receta la dificultad es mínima y hacer este postre solo os llevara 40 minutos, contando el tiempo que está en el horno.
Ingredientes:
- 2 huevos.
- 200 g de azúcar moreno.
- 200 g de mantequilla.
- Un yogur griego.
- 100 ml de café espresso.
- Una cucharada de aroma de vainilla.
- 90 g de cacao en polvo.
- 250 g de harina de trigo.
- Media cucharadita de levadura en polvo.
Elaboración:
Antes de empezar a mezclar los ingredientes ponemos el horno a calentar a 180 grados, por arriba y abajo.
Hacemos el café, mejor si es espresso pero podéis utilizar de cafetera normal, dejamos que se temple.
Calentamos la mantequilla en el microondas hasta que se derrita.
Mezclamos la harina con el cacao y la levadura y la tamizamos en un cuenco grande, esto ayudara a que no se formen grumos en la masa.
En otro cuenco batimos con una batidora con varillas el azúcar moreno y los huevos, durante 5 minutos, agregamos la mantequilla y mezclamos, luego incorporamos el café, el yogur griego y el aroma de vainilla y volvemos a mezclar bien.
Añadimos la mezcla de harina, levadura y cacao y removemos con una cuchara hasta obtener una masa homogénea, sin grumos.
En una bandeja de cristal apta para el horno ponemos una hoja de papel vegetal, vertemos la masa en ella y la metemos en el horno a media altura durante 30 minutos, clavar un cuchillo en el brownie para saber si ya está hecho, ya que el tiempo puede variar en función del horno y de la bandeja que uséis, en mi caso de 30x20cm.
Después lo sacamos del horno, dejamos que enfrié del todo y una vez que este frío ya podremos comerlo, perfecto si lo acompañáis de una bola de helado de vainilla que le va muy bien.
Pequeños placeres, grandes momentos.
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