Me encontraba ayer por la mañana en casa con un rato libre y con ganas de hacer un nuevo postre, pues habían pasado 11 días desde que hice el brownie de café y notaba que ya tocaba, que era el momento, además era el día intencional del postre así que no había excusa para no hacerlo.
Me puse a mirar que ingredientes tenía en la despensa y opte por añadir un nuevo bizcocho a la colección, suelo tener lo indispensable para hacer bizcochos siempre a mano, en esta ocasión dentro de la amplia variedad que existen os traigo este de leche condensada, dulce y con una textura muy esponjosa, ni 24 horas ha durado, así que debe de estar bueno creo yo, poco a poco seguirán llegando más.
Preparar la masa lleva poco tiempo, unos 10 minutos más o menos, es importante que los ingredientes estén a temperatura ambiente para que el bizcocho nos quede bien y vamos a necesitar una batidora con varillas y un molde, como el que suelo utilizar tipo plum cake de 24x11x8cm, vamos a ver la receta.
Ingredientes:
- 370 g de leche condensada.
- 4 huevos.
- Una cucharada de aroma de vainilla.
- 50 g de mantequilla.
- 130 g de harina de trigo.
- 15 g de levadura.
- Unos 50 g de nueces troceadas.
Elaboración:
Como preparar la masa del bizcocho cuesta muy poco tiempo lo primero que haremos sera encender el horno a 160 grados, por arriba y abajo.
Cogemos un cuenco grande echamos en él la leche condensada, añadimos los 4 huevos y batimos un par de minutos con una batidora con varillas.
A continuación derretimos la mantequilla en el microondas medio minuto, removemos con una cucharilla para que se deshaga completamente y la agregamos, añadimos también la cucharada de aroma de vainilla, batimos nuevamente con la batidora un poco para que se integren los ingredientes.
Mezclamos la harina con la levadura y la tamizamos sobre la mezcla, removemos con una cuchara hasta que tengamos una masa homogénea sin grumos y por último echamos las nueces troceadas y removemos para distribuirlas por la masa.
Vertemos la masa en el molde, previamente engrasado con mantequilla y enharinado, lo metemos en el horno a media altura y lo horneamos al menos 40 minutos, antes de sacarlo comprobamos si está hecho clavando un cuchillo, si no sale limpio lo dejamos 5 minutos más y volvemos a comprobar, si aún no está hecho por dentro pero por fuera se puede tostar demasiado lo cubrimos con papel albal.
Sacamos el bizcocho del horno y si la gente puede aguantar sus ganas de devorarlo dejamos que enfrié del todo, lo sacamos del molde y a comer.
Pequeños placeres, grandes momentos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario
Gracias por participar en mi blog.