Natillas caseras

Hoy 4 de Mayo de 2016 comienza esta aventura repostera en la que me embarco y estas natillas sera el primero de muchísimos postres, son muy conocidas en la gastronomía española y que alguna que otra vez he hecho cuando estaba en casa sin hacer nada productivo pues tiraba de receta tradicional y me curraba este postre, me acuerdo muy bien de las primeras que hice y de la reacción de mi hermana al probarlas, le salio un "oye pues que están buenas", además he escogido este postre como el primero que hago porque, cuando era un chavalin mi tía las hizo y en su momento no supe valorarlas, pensaba ummm prefiero las compradas, que equivocado estaba, osea aseguró que cuando se hace un postre en casa se disfruta muchísimo más que cualquiera que se pueda comprar por ahí. 

Sus orígenes los encontramos en los conventos a lo largo de Europa, allá por el siglo XVIII, en la actualidad las puedes encontrar en cualquier tienda de alimentación o supermercado, pero son muy sencillas de hacer, ya que con tranquilidad en cosa de una hora las tenia listas.  

Vamos a necesitar unas varillas, una cazuela, a continuación os dejo la receta, como veréis os dejo como hacerlas tanto con azúcar como con stevia, por si queréis hacerlas con menos calorías, yo las he hecho de ambas maneras, con la stevia hay que tener cuidado y no pasarse porque es muy potente y puede arruinarte el postre si echas de más, con el azúcar tienes más margen de maniobra.

Ingredientes:

• Un litro de leche.
• Una rama de canela.
• Piel de limón.
• 5 yemas de huevo.
• 150 gramos de azúcar o 17 gramos de stevia.
• 3 cucharadas de harina fina de maíz.
• Galletas María. 

Elaboración:

Comenzamos poniendo tres cuartos de litro de leche a calentar, a los que añadiremos la rama de canela y la piel de limón (lavarla previamente).

Lo calentamos 15 minutos a fuego medio-alto, sin que llegue a hervir y la dejamos enfriar.

A continuación mezclamos el cuarto de litro de leche con las yemas de huevo, el azúcar (o stevia) y la harina de maíz.

Una vez que la leche este templada retiramos la rama de canela y la piel de limón de la leche y la vertemos sobre la mezcla, ponemos un colador para eliminar restos de nata que se han podido formar mientras la calentábamos.

Lo ponemos a calentar a fuego medio y removemos hasta que espese.

Llenamos los cuencos con las natillas, entre 6 y 8, ponemos una galleta María sobre cada una, podéis espolvorear un poco de canela sobre cada una y las dejamos enfriar, después las metemos en la nevera unas horas, yo suelo dejarlas toda la noche.

Pequeños placeres, grandes momentos.