Flan de galleta

El flan es un postre muy popular en todo el mundo y uno de mis preferidos, el más clásico es el flan de huevo, pero hay muchas variedades: de café, de chocolate o como en la receta que tenéis a continuación, de galleta.

Es un postre que podemos hacer en cualquier momento porque se hace con ingredientes que tenemos habitualmente en casa, así que no tenéis excusa para intentar elaborarlo.

Ingredientes:

• Medio litro de leche.
• 12 galletas María.
• 5 huevos.
• 100 g de azúcar o 12 g de stevia.
• Aroma de vainilla (opcional).
• Para el caramelo: 65 g de azúcar y 3 cucharadas de agua.

Elaboración:

Comenzamos poniendo una sartén mediana a fuego medio-alto y echamos en ella los 65 gramos de azúcar y las 3 cucharadas de agua, poco a poco veréis que irán apareciendo burbujas e ira cogiendo esa tonalidad dorada tan característica, de vez en cuando movemos un poco la sartén para que todo el azúcar se convierta en caramelo, lo tendréis en 10 minutos más o menos.

Mientras se va haciendo el caramelo, aprovechamos para poner a precalentar el horno a 180 grados, aparte cogemos el vaso de la batidora, donde echaremos el medio litro de leche, las 12 galletas troceadas (yo he usado galletas del tipo María, pero podéis utilizar las que más os gusten), los 5 huevos, los 100 g de azúcar o 12 g de stevia y si queréis podéis añadir dos cucharaditas de aroma de vainilla, lo removemos con la batidora hasta que quede todo bien mezclado.

Una vez que tenemos el caramelo liquido hecho lo vertemos en el fondo de un molde, he utilizado uno rectangular de 24 x 11 x 8 cm, lo esparcimos bien por toda la base del molde y sobre el caramelo echamos la mezcla del vaso de la batidora.

Vamos a hacer nuestro flan horneado al baño maría, para ello ponemos agua en una fuente para horno, un máximo de 2 dedos de altura y en ella colocamos el molde, lo introducimos en el horno a 180 grados durante 45 minutos.

Para asegurarnos que el flan está hecho clavamos un cuchillo y si sale limpio es que está cuajado, entonces lo retiramos del horno y dejamos enfriar 3 horas, después lo metemos a la nevera unas 6 horas mínimo y ya lo tendréis listo para comer.

Pequeños placeres, grandes momentos.